Articulo publicado en Diario de Burgos (02/10/1998) y escrito por P. P.Carmona
Escribo este artículo como homenaje a la Virgen de Covadonga, que celebra su fiesta todos los años el 8 de Septiembre.
Por ser sacerdote natural de Covadonga (Asturias), donde transcurrió el primer decenio de mi vida a los pies de la Santina, de manera especial me ha llamado la atención y avivado la curiosidad la presencia de una imagen de la Virgen de Covadonga en la parroquia burgalesa de Cillaperlata, de la que es titular. Y he tratado de investigar, en la medida de mis posibilidades, la historia de esta advocación mariana, que se considera única en España durante siglos fuera del Santuario asturiano.
He manejado entre otras las obras siguientes:
“Covadonga”, de Emiliano de la Huerga, abad del santuario. 1994. El autor pone de relieve la gestión que el Cabildo de Covadonga realizó en 1939 por adquirir la imagen de la Virgen de Covadonga para sustituir a la secuestrada en la contienda civil.
“El conjunto arqueológico del monasterio de San Juan de la Hoz de Cillaperlata”, de Josefina Andrio y Ester Loyola. 1992.
“Orígenes: Arte y cultura en Asturias”. Catálogo de la exposición de Oviedo. 1993.
“De Covadonga: contribución al XII Centenario”, de Fermín Canella Secades. 1918.
“La batalla de la Horadada” y “Las estatuas de la Virgen en la Comarca de Oña”. Artículos del P. Enrique Herrera Oria, jesuita, publicados en el periódico “El Castellano”. 1918.
Además he manejado los libros parroquiales de Cillaperlata depositados en el Archivo Diocesano, donde colaboro modestamente desde hace años.
Está situada la villa de Cillaperlata entre Trespaderne y Oña, a la salida del desfiladero de La Horadada, por el que transcurre el rió Ebro desde el valle de Valdivielso al de Tobalina. Es un sitio muy pintoresco al Norte de los montes de Oña. El nombre de Cillaperlata, aunque de origen muy antiguo y desconocido, parece significar dependencia monástica (cilla) muy amplia (perlata), en contraposición a las pequeñas agrupaciones monásticas de la Alta Edad Media; o tambien mas vulgarmente “cilla o granero del prelado” en clara alusión a la importancia del monasterio de S. Juan de la Hoz y al influjo y señorio ejercido sobre las gentes de la comarca.
La parroquia fue desde el principio monasterial y estaba constituida por dos barrios: Cillaperlata de Arriba (La Revilla) en torno al monasterio, y Cillaperlata de Abajo, donde está la ermita de Nuestra Señora de Covadonga, hoy convertida en parroquia al desaparecer el siglo pasado el monasterio. El nombre de Covadonga, digamos de paso, significa “Cueva de la Señora” y no cueva longa o larga, como dicen algunos.
INTERROGANTES Y TEMAS SOBRE CILLAPERLATA
¿Cómo y por que la imagen de Nuestra Señora de Covadonga en este pueblo burgalés? ¿Cuál es el origen de esta advocación en este lugar evocando el santuario asturiano?
Desde el punto de vista histórico y religioso tres temas interesantes, y probablemente entre sí relacionados, suscita el nombre de Cillaperlata: el monasterio de San Juan de la Hoz, Nuestra Señora de Covadonga y la Virgen de Encinillas o del Negro Día.
El primero y principal es el célebre monasterio, uno de los de más vieja mención en nuestra historia, de origen probablemente prerrománico y con muchos restos románicos, que da origen al de Oña, según el trabajo de investigación antes mencionado.
Y en segundo y tercer lugar las ermitas e imágenes de Nuestra Señora de Covadonga y de Nuestra Señora de Encinillas o del Negro Día, con su curiosa leyenda de la batalla de la Horadada, que hace alusión a lo del negro día y que recoge en un artículo el P. Herrera Oria.
La batalla de Encinillas, dice la tradición, tuvo como caudillo a Don Pedro, Duque de Cantabria, consuegro de Don Pelayo, y se fija su fecha el 9 de Agosto dela. 718, un año mas tarde de la de Covadonga, ganada por el caudillo Don Pelayo. El monasterio de San Juan de la Hoz ampara y tutela durante siglos ambas ermitas con sus advocaciones de la Virgen; y los documentos más antiguos de posesiones del monasterio nos hablan de una iglesia dedicada a la virgen.
La pregunta más interesante sería está: ¿Se sabe cuál es el origen de la advocación de Nuestra Señora de Covadonga en Cillaperlata?
En el archivo parroquial no hay documentos que puedan darnos una respuesta.
Después de lo expuesto anteriormente me atrevo a sugerir una respuesta modesta: Probablemente algún príncipe castellano o los propios monjes del monasterio de Cillaperlata, relacionados posiblemente con los monjes del monasterio de Santa María de Covadonga (Asturias), fundado por Alfonso I el año 740, quisieron tener en Cillaperlata una ermita o una imagen de la Virgen con la advocación de Covadonga, que con la imagen de la Virgen de Encinillas rememorara batallas tan parejas ganadas a los moros al comienzo de la reconquista de España.
ESTILO ARTISTICO DE LAS IMAGENES
La imagen de la Virgen de Covadonga es una talla de estilo románico, policromada, sedente y con el Niño en el lado izquierdo tal y como se presenta en los siglos XII-XIII. Además tiene corona y el Niño también ostenta en su mano izquierda la bola del mundo. La imagen se apoya en un capitel de hojas. Es de lamentar que por deterioro del tiempo haya perdido claramente la expresión de los ojos y parezca una virgen ciega o con los ojos cerrados. Sería necesaria una pronta restauración, pues es titular de la Parroquia y ocupa el sitio central del retablo de la iglesia.
Su fiesta, según los libros parroquiales, se celebraba tradicionalmente el día 15 de Agosto de manera discreta cuando la ermita era filial de la parroquia monasterial o prioral. Hoy parece que no tiene día señalado.
La imagen de la Virgen de Encinillas es una talla también románica, de parecidas características a la de Covadonga, pero sin corona. Tal vez sea más antigua y está bien conservada, pues fue restaurada en torno año 1950. Es una de las tallas, según se dice, más artísticas y más antiguas de la Virgen. Se venera también en la parroquia desde hace unos años y no en su ermita un tanto alejada. Su fiesta se celebra el 8 de Septiembre, según los libros parroquiales, con asistencia de las parroquias limítrofes, y actualmente se ha trasladado al 24 de Septiembre, día de Nuestra Señora de las Mercedes, pues también tiene esta advocación.
¿ES COPIA LA VIRGEN DE CILLAPERLATA DE LA DE COVADONGA?
Se ha dicho y escrito que es una copia exacta. Pero ciertamente que no lo es de la que se venera actualmente en aquel santuario, que es una talla de madera estofada y pintada del siglo XVII al XVIII, donada por el cabildo de Oviedo y que se presenta vestida. Es la que sustituyo a la desaparecida con motivo el incendio del año 1777. Pero es que tampoco parece ser copia de ésta última, pues se sabe que a finales del siglo XVI ya había en la cueva del santuario asturiano no una imagen antigua, románica sino una “de obra nueva, bien hecha” como la vio el célebre autor Ambrosio Morales y lo atestigua en su libro “Viaje Santo”.
Por lo tanto se puede decir que la Virgen de Cillaperlata es una talla de características románicas, muy semejante a todas las tallas de este estilo.
Hoy en el santuario de Covadonga la imagen de la Virgen se presenta en dos tallas de estilo distinto: una en la Cueva, que es la que todo el mundo conoce y es la popular, imagen de vestir; y otra más moderna, menos conocida, que se venera en la Basílica inaugurada a principios de este siglo y que va en armonía con su estilo artístico: se retornó, como dice el autor asturiano Canella y Secades, a la tradición de la Virgen de Covadonga de estilo bizantino o románico, que habia presidido en le Cueva en siglos pasados. Es de indiscutible mérito artístico y es su autor el prestigioso artista y escultor Juan Samsó.
Como final de este modesto trabajo me atrevo a decir que estaría bien y sería beneficioso establecer algún contacto o hermanamiento entre la parroquia de Cillaperlata y el célebre Santuario asturiano, que avivase el culto y la devoción a la Virgen en esta advocación tan conocida y tan querida en toda España.